Descubrí que el ventilador no enfría igual en todos lados: así conseguí que refrescara de verdad

Es importante orientar el ventilador hacia donde más se concentra el calor para expulsarlo de la habitación

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Jose Antonio Carmona

Editor Senior

Cuando se trata de utilizar un ventilador para combatir el calor en verano, todo parece sencillo. Ya sea de techo, de pie o de sobremesa, sabemos que un ventilador no enfría el aire, pero sí nos ayuda a sentirnos más frescos. Lo que no siempre tenemos tan claro es lo importante que resulta el lugar donde lo colocamos.

Un ventilador actúa desplazando el aire que hay a nuestro alrededor y, aunque parece que no tiene misterio, situarlo en el punto adecuado de la habitación puede hacer que su rendimiento sea mucho más efectivo. Yo mismo lo desconocía y, desde que lo he puesto en práctica, noto un ambiente mucho más agradable.

Cómo funciona un ventilador

Ventilador El ventilador que usaba hasta ahora

Y es que para sacar el máximo partido al ventilador en cualquier estancia, es fundamental tener en cuenta una serie de aspectos clave. Al final, se trata de aprovechar al máximo el efecto de sus aspas. Pero antes de analizar cuál es el mejor lugar para colocarlo, conviene entender cómo funciona este aparato para refrescar el ambiente y mejorar la sensación térmica.

El ventilador lo que hace es mover el aire que lo rodea y desplazarlo, logrando que este pierda calor mediante el proceso de convección. No funciona como un aire acondicionado, que extrae el aire caliente para enfriarlo. En este caso, simplemente pone en movimiento el aire que ya hay en la estancia. En los ventiladores de techo, el aire caliente, al ser menos denso, sube, mientras que el aire más frío queda abajo y lo empuja, generando así corrientes de convección.

Cuanto mayor sea la superficie de aire en movimiento, mayor será la capacidad para refrescar el ambiente. Por eso, los ventiladores de techo son los más eficaces, ya que consiguen mover el aire de toda la habitación y aumentar la sensación de frescor.

La importancia de la ubicación

Andrew George Npimowrvwyg Unsplash Imagen | Andrew George en Unsplash

Si eliges un ventilador de pie o de sobremesa, es esencial asegurarte de que el aire circule sin obstáculos: evita colocarlo en esquinas o cerca de muebles voluminosos como armarios o sofás. Cuanto más libre de barreras esté el entorno, mayor será su eficacia.

Otro punto importante es identificar las zonas de la habitación con mayor exposición solar y en las que se acumula más el calor. Lo más recomendable es orientar el ventilador hacia esos puntos, para que recoja el aire más fresco y lo dirija hacia las áreas más calurosas.

En el caso de los ventiladores de pie o sobremesa, lo ideal es colocarlos lo más cerca posible del suelo (a unos 30 centímetros), sobre todo en zonas donde se acumula el aire frío. Desde esa posición, captarán el aire más fresco de la parte baja y lo impulsarán hacia arriba, contribuyendo a un ambiente más confortable.

Procura no situarlo junto a esquinas o paredes y, si es posible, favorece la ventilación cruzada abriendo ventanas enfrentadas y utilizando el ventilador para canalizar el aire. Si la habitación tiene puertas (como suele ser habitual), puedes abrirlas junto con una ventana y dirigir el flujo del ventilador para expulsar el aire caliente y dejar entrar el fresco.

Es recomendable orientar bien el ventilador para que el aire se distribuya de forma uniforme y no se concentre en un único lugar.

Si instalas un ventilador de techo, lo más adecuado es que esté a una altura mínima de 2,1 metros respecto al suelo (esto dependerá de la altura de tus techos) y a unos 30 centímetros de las paredes. En mi caso, los coloqué centrados en la habitación.

Foto de portada | rishi en Unsplash

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