Con la llegada del verano, dormir durante las noches tropicales se convierte en todo un reto. Aunque existen trucos y consejos para bajar la temperatura corporal, los ventiladores y aires acondicionados siguen siendo los grandes protagonistas del descanso veraniego.
En mi caso, aunque tengo aire acondicionado en el dormitorio principal, suelo optar por el ventilador de techo a la hora de dormir, especialmente cuando el calor aprieta. Y como me picaba la curiosidad, decidí calcular cuánto me cuesta realmente usarlo a lo largo del verano.
Al tratarse de un ventilador de techo —y no tenerlo conectado a un enchufe con medidor de consumo— me he basado en los datos técnicos proporcionados por el fabricante. A partir de ahí, he simulado el número de horas diarias que lo utilizo durante los meses de junio, julio y agosto, y estas son las cifras que han resultado.
Medir el consumo

El consumo eléctrico de un ventilador varía en función de varios factores, como la gama del aparato, su potencia y el tiempo de uso diario. Para este artículo, tomaré como referencia el ventilador de techo que tengo instalado en el dormitorio principal. Se trata de un modelo con motor de corriente continua (DC) y seis velocidades, cada una de las cuales presenta un consumo energético diferente:
- Velocidad 1: 6.8 W
- Velocidad 2: 8 W
- Velocidad 3: 9.5 W
- Velocidad 4: 14 W
- Velocidad 5: 18.2 W
- Velocidad 6 (máxima): 29 W
A estos consumos habría que sumar el de la luz LED integrada, que tiene una potencia de 72 W, pero como no la utilizo, no la he incluido en los cálculos. Para esta estimación, he tomado como referencia el uso habitual en la velocidad 2, ya que es la que más suelo emplear al dormir (aunque en ocasiones lo dejo en la velocidad 1, no sabría precisar cuántas horas exactamente).

Si consideramos que el ventilador está encendido durante 9 horas cada noche —por ejemplo, de las 23:00 h a las 08:00 h—, el consumo diario sería de aproximadamente de unos 0,072 kWh (8W por 9 horas = 72Wh o 0,072 kWh).
Para calcular el coste, necesitamos conocer el precio del kilovatio hora (kWh), que varía a lo largo del día y depende de cada compañía eléctrica. No obstante, tomaré como referencia el precio medio del kWh en el mercado regulado (PVPC) a día de hoy como si fuese el que se aplicará todo el verano en España. Este es de aproximadamente 0,1628 €/kWh
Con estos datos facilitados por Red Eléctrica Española, utilizar un ventilador durante 9 horas al día supondría un gasto aproximado de 0,0117 euros diarios, lo que se traduce en unos 0,35 euros al mes si se emplea todas las noches. Si mantenemos ese ritmo durante los tres meses de verano (junio, julio y agosto), el coste total sería de aproximadamente 1,05 euros.

A este importe habría que añadir los impuestos correspondientes. Como es lógico, se trata de una estimación orientativa, ya que el gasto final puede variar en función del modelo de ventilador, su potencia real, el tiempo de uso y la tarifa eléctrica contratada.
Cómo usar el ventilador de forma saludable

Dormir con el ventilador encendido puede resultar muy agradable en las noches calurosas, pero también conlleva ciertos riesgos si no se utiliza correctamente. El flujo de aire constante puede provocar sequedad en la piel y las vías respiratorias, congestión nasal, irritación ocular o incluso dolores de cabeza. Además, al remover el aire, también levanta polvo y alérgenos, lo que puede agravar problemas respiratorios como la bronquitis o la sinusitis.
Para evitar posibles efectos negativos y favorecer un descanso nocturno más confortable, se recomienda seguir una serie de pautas:
- Evitar que el flujo de aire incida de forma constante sobre una misma zona del cuerpo. Para ello, es aconsejable activar el modo oscilación, de modo que el aire se distribuya de forma más uniforme por la estancia.
- Programar ciclos de encendido y apagado automático, siempre que el ventilador disponga de esa función. Esta medida contribuye a limitar la exposición continua durante la noche.
- Hacer uso del modo silencioso, en caso de estar disponible. Esta opción no solo mejora la calidad del sueño, sino que también reduce la velocidad de giro de las aspas, generando una corriente de aire más suave y agradable.
En Xataka SmartHome | Cómo dormir en verano sin morir de calor cuando no tenemos ventilador o aire acondicionado
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