Según estos arquitectos, en las reformas se cometen seis errores. Y lo peor es que abaratan la vivienda

  • Más allá de modas, hay que pensar a largo plazo y tener en cuenta aspectos como la calidad de los materiales o la distribución

  • Avisan que no hay que caer en las modas cuando no aportan utilidad alguna

Reforma
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Jose Antonio Carmona

Editor Senior

Que la compra de una vivienda es el mayor desembolso que afrontan la mayoría de las familias no es ninguna novedad. Sin embargo, lo que no todo el mundo tiene en cuenta es que una reforma mal planteada también puede suponer un error costoso, llegando incluso a reducir el valor de la propiedad.

Cada vez es más común adquirir una vivienda de segunda mano y reformarla para adaptarla a nuestros gustos y necesidades. Pero si el objetivo es revalorizar el inmueble, es fundamental tener en cuenta ciertos aspectos clave durante la reforma para evitar errores que puedan depreciarlo.

Los errores más comunes

Es lo que cuentan para Arquitectura y Diseño los arquitectos Isabel Roger y Daniel González, fundadores de DG Estudio. Especialistas en interiorismo advierten sobre seis errores comunes en las reformas que pueden reducir significativamente el valor de una vivienda. Desde una distribución mal planificada hasta el uso de materiales de baja calidad en zonas clave como la cocina o el baño, son varios los factores que, si no se tienen en cuenta, pueden hacer que una casa pierda valor en el mercado inmobiliario.

Índice de Contenidos (7)
Obra

Distribución poco funcional

Pasillo

Adiós a los pasillos. Para estos arquitectos, conservar pasillos largos y zonas poco aprovechadas es uno de los errores más frecuentes al reformar una vivienda. En su lugar, proponen optar por distribuciones abiertas y versátiles, que fomenten la interacción entre quienes habitan la casa y permitan un uso más flexible y funcional de cada espacio.

“Seguir con distribuciones poco funcionales y flexibles, donde los pasillos son los protagonistas, es un gran error al reformar una vivienda. Hay que optar por viviendas más abiertas, con espacios de relación que sustituyan a los antiguos pasillos”

Abrir la cocina solo por moda

Aunque integrar la cocina en la zona de día sigue siendo una tendencia popular, hacerlo sin una planificación cuidadosa puede resultar contraproducente. Ya lo han advertido en varias ocasiones los expertos, quienes han ofrecido claves esenciales para acertar al apostar por una cocina abierta.

Según estos profesionales, la tendencia actual no consiste en eliminar barreras sin más, sino en relacionar los espacios sin renunciar a su independencia, utilizando elementos como puertas correderas, cristaleras, espejos o grandes aperturas que permiten conexión visual sin perder funcionalidad.

Además, hay un aspecto clave que nunca debe pasarse por alto: el triángulo de trabajo (zona de cocción, fregadero y almacenamiento), fundamental para que la cocina sea práctica y eficiente.

Elegir materiales de baja calidad

Seguramente has escuchado más de una vez la frase “lo barato sale caro”. Y en el caso de una reforma, este dicho cobra especial sentido. Según los expertos, es fundamental apostar por materiales de calidad, especialmente en espacios como la cocina y el baño.

Estas áreas son las que sufren un uso más intensivo en el día a día, por lo que están más expuestas al desgaste. Utilizar materiales poco resistentes puede provocar un deterioro prematuro, obligando a futuras reparaciones y reduciendo el valor de la vivienda. En cambio, elegir acabados duraderos y bien instalados garantiza mayor resistencia, funcionalidad y una mejor revalorización a largo plazo.

No tener en cuenta el almacenaje

Ropa

Al abordar una reforma, es fundamental planificar el espacio de almacenamiento desde el principio, en lugar de dejarlo para más adelante. Integrar soluciones de almacenaje durante la propia obra permite aprovechar mejor cada rincón, mantener el orden y evitar improvisaciones que puedan afectar tanto al diseño como a la funcionalidad del hogar.

“El espacio de almacenaje es muy importante. Nos gusta que el almacenaje esté integrado en los espacios, que no sea un añadido que haga el cliente una vez terminada la reforma”.

Además, estos expertos apuestan por el uso de un concepto muy práctico: el de los armarios exentos. Se trata de muebles de almacenamiento que no están empotrados ni fijados a la estructura de la vivienda, es decir, no forman parte de las paredes ni del mobiliario a medida. Al ser muebles independientes, pueden moverse, reubicarse o incluso trasladarse fácilmente a otra vivienda.

Lejos de ser un simple recurso decorativo, los armarios exentos permiten organizar y definir los espacios de manera flexible y funcional, aportando versatilidad sin comprometer el diseño.

No planificar bien la iluminación

Una mala iluminación puede arruinar una buena reforma. Cada vez es más habitual apostar por integrar “el tema de la iluminación en fases más tempranas de diseño”. Es esencial tener en cuenta cómo se usará cada espacio y diseñar la luz en consecuencia desde el inicio del proyecto.

Descuidar el interiorismo

Los acabados, los colores, los materiales y el mobiliario no deberían dejarse para el final de una reforma. Lejos de ser un detalle menor, estos elementos son fundamentales para definir tanto la estética como la funcionalidad de la vivienda.

Una elección adecuada no solo realza el diseño interior, sino que también contribuye a crear espacios coherentes, cómodos y duraderos. Además, una buena planificación desde el inicio evita improvisaciones de última hora y asegura un resultado armonioso que puede influir directamente en la valorización del inmueble.

Imagen portada | Estudio Konzept

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