Lejos de las grandes marcas que todos conocemos, existen muchas otras empresas menos conocidas (al menos para el gran público) que también forman parte del ecosistema del hogar conectado. Una de ellas es Qvadis, una compañía que ha cesado su actividad, dejando en una situación complicada a todos los usuarios que confiaron en sus productos.
Qvadis (Qvadis Innova) es —o más bien era— una empresa que ofrecía en su catálogo soluciones para sustituir el clásico portero automático por uno digital, con conexión WiFi e integración en sistemas de domótica. Con su cierre, todo ha quedado en el aire.
De conectado a telefonillo normal

Solo hay que entrar en la web de Qvadis para comprobar que prácticamente todo ha dejado de funcionar. Las secciones dedicadas a la tienda, la compatibilidad o la instalación están inactivas. Tan solo el blog permanece accesible (puedes consultarlo en este enlace), desde que la empresa cesó su actividad hace unos días. Y entonces surge la gran pregunta: ¿qué pasa ahora con los usuarios que depositaron su confianza en esta marca? Por ahora, han creado un canal de Telegram para compartir opiniones.
Al respecto, los productos aunque no hay acceso a la tienda en la web, aparecen en Amazon pero no se pueden comprar.
Los afectados recibieron un correo electrónico informando del cierre de la empresa. Así lo explica David Marín Carreño, uno de los usuarios perjudicados, en su página web. Este es el comunicado recibido:
Cierre de servidores
Estimad@ Propietari@ Qvadis,
Lamentamos comunicarte que, a pesar de nuestros esfuerzos por dar continuidad al negocio, a finales del presente mes de mayo nuestra empresa Qvadis Innova cerrará definitivamente.
Tu dispositivo Qvadis seguirá funcionando en modo local, tanto como portero automático como pantalla domótica Wifi para los dispositivos conectados en tu hogar/negocio, pero a partir del día 25 de mayo de 2025 dejará de estar operativo nuestro servidor Cloud, por lo que dejará de funcionar la conectividad entre el dispositivo y la aplicación móvil Qvadis, así como la interacción con otros dispositivos Cloud como Alexa.
Te agradecemos la confianza puesta en nuestro producto y sentimos no haber conseguido llevar a Qvadis hasta donde nos hubiera gustado.
Un saludo,
El Equipo Qvadis
El Qvadis One, que era su producto estrella, permitía abrir la puerta a distancia: al pulsar el botón del portero automático, el móvil recibe una llamada para hablar con quien esté en el portal, como si se usara el telefonillo convencional, y abrir la puerta deslizando el dedo en la pantalla. Ahora es un portero normal y corriente.
De portero con WiFi telefonillo "tonto"

Pasar de tener un portero automático avanzado —que combinaba funciones de mirilla digital y timbre conectado, permitiendo incluso abrir la puerta desde fuera de casa— a disponer de un dispositivo prácticamente inútil, es un cambio frustrante. Y no es que no funcione, pero ya solo lo hace como cualquier telefonillo clásico: descolgando y abriendo.
Uno de los productos más afectados es el Qvadis One, que, si bien seguirá funcionando, lo hará de forma muy limitada. La nube de Qvadis, pieza clave para el control remoto y la integración con Alexa, dejará de estar operativa. Esto implica que su manejo a distancia dejará de ser posible.
Además, aunque el dispositivo utiliza un sistema Linux embebido, su firmware es cerrado y no se facilita acceso al código ni a una API pública para integrar funciones de voz, que eran su principal atractivo. La solución posible, como comenta David, pasa por que la empresa libere el software u ofrezca alguna alternativa viable pues de lo contrario, quedará inservible.
De hecho, otra de las quejas frecuentes por parte de los usuarios es que, antes del cierre de la empresa, no se les informó de la posibilidad de instalar aplicaciones directamente en el Qvadis One. Aquellos que lo hicieron a tiempo (no sin investigar un rato y con esfuerzo) aún pueden utilizar el dispositivo de forma relativamente completa a través de Home Assistant.
Sin embargo, con el cierre de la plataforma, ya no es posible acceder al listado de aplicaciones ni instalar nuevas, lo que limita drásticamente las funcionalidades para quienes no realizaron esa configuración previamente.
No es la primera vez
Dicho esto, no es la primera vez que ocurre algo similar. Hay empresas que, al cesar su actividad, dejan completamente desamparados a los usuarios. En el ámbito del hogar conectado, esto puede tener un impacto significativo, especialmente cuando se ha realizado una inversión importante.
En su momento compartí mi experiencia con las bombillas inteligentes de LAES, que dejaron de ser funcionales como dispositivos conectados cuando su aplicación dejó de funcionar. Desde entonces, no fueron más que bombillas convencionales. Algo parecido ocurrió con Koogeek, una marca que ofrecía enchufes, regletas, tiras LED y otros dispositivos domóticos. Tras su desaparición, todos esos productos quedaron inservibles como soluciones inteligentes, dejando a sus usuarios sin soporte ni alternativas.
Imagen portada | Qvadis blog
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